En un esfuerzo conjunto por preservar el recurso hidrobiológico y garantizar la sostenibilidad alimentaria de las comunidades ribereñas, Cornare, en alianza con la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), lideró una jornada de repoblamiento en el corregimiento de Puerto Perales de Puerto Triunfo, donde recientemente se liberaron 100 mil alevines de bocachico y dorada (Prochilodus magdalenae y Brycon moorei).
Laura Henao, profesional de Cornare, resaltó que el repoblamiento se realiza exclusivamente con especies nativas de gran importancia para la región. "Este proceso no solo busca garantizar la disponibilidad del recurso pesquero, sino también evitar la pérdida de estas especies. Seleccionamos zonas de aguas tranquilas, como humedales, para que los alevines puedan adaptarse, crecer y luego integrarse a los ríos", explicó.
La jornada en Puerto Perales fue parte de una estrategia más amplia que durante el año 2024 permitió la liberación de aproximadamente 600 mil alevines en puntos clave en jurisdicción del Magdalena Medio, incluyendo corregimientos como Estación Cocorná, San Miguel y la zona urbana de Puerto Triunfo.
Omar Galindo, miembro de la Asociación de Pescadores Artesanales y Ambientales de Puerto Perales y habitante del corregimiento, expresó el impacto positivo de estas acciones, "estamos muy agradecidos porque estos repoblamientos benefician a muchas familias ribereñas. En nuestro corregimiento, cerca del 80% de las personas dependemos de la pesca y estas especies aseguran un sustento para nuestra comunidad".
Todos los repoblamientos se llevaron a cabo en humedales y zonas de aguas tranquilas, condiciones ideales para que los alevines se adapten y crezcan antes de incorporarse plenamente a los ecosistemas fluviales. Además, estas acciones siempre involucran a las comunidades ribereñas para promover una cultura de conservación, fomentando el cuidado de los recursos naturales y los ecosistemas estratégicos.
Para saber más
El bocachico (Prochilodus magdalenae) es una especie clave en los ecosistemas fluviales de Colombia, especialmente en ríos como el Magdalena y el Cauca. Su dieta basada en materia orgánica y sedimentos contribuye a la limpieza natural de los ríos, favoreciendo la calidad del agua y el equilibrio ecológico.
Así mismo cumple un rol fundamental en el ciclo de nutrientes, ya que al movilizarse entre los ríos y los humedales durante sus migraciones reproductivas, transporta nutrientes esenciales que benefician tanto a los ecosistemas acuáticos como a las áreas circundantes. Para las comunidades humanas, el bocachico no solo es una fuente vital de alimento y sustento económico, sino también un elemento cultural que ha influido en las tradiciones gastronómicas y la economía local. Su conservación es esencial para mantener la salud de los ríos y garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar de las comunidades que dependen de él.