Gestión del cambio climático

En la actualidad, se reconoce que éste cambio climático, es originado por las actividades humanas y constituye uno de los mayores desafíos ambientales que se pudiera interponer en el camino hacia un desarrollo sostenible.

El problema radica en que cada vez son más evidentes las transformaciones climáticas determinadas por el aumento en la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) derivadas de la quema de combustibles fósiles, la deforestación, los procesos industriales, entre otros.

Colombia es responsable del 0.6% de las emisiones de GEI a nivel global según datos del IDEAM 2018, y se estima que para 2030 podría aumentar en un 50%. A pesar de que las emisiones en Colombia son bajas, en comparación con las economías más desarrolladas, entre 1990 y 2018 la cantidad de emisiones por deforestación, sitúan al país entre los 40 con la mayor responsabilidad histórica frente a la generación de GEI por este sector.

Los avances de Colombia en materia de información y diagnósticos frente al Cambio Climático y Variabilidad Climática, actualmente nos permiten de alguna manera conocer el estado de todos los Municipios frente al tema, aunque son datos a una escala aún algo grande, de acuerdo con los resultados presentados en la Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático (IDEAM, PNUD, MADS, DNP, CANCILLERÍA 2015), el país cuenta con un análisis del clima futuro, que ha sido elaborado siguiendo las nuevas metodologías del IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático), generando cuatro periodos de evaluación: 2011-2040; 2041-2070 y 2071-2100.

Es evidente que, la vulnerabilidad de los ecosistemas, territorios y la especie humana como parte de ellos, frente a un clima cambiante y exacerbado por un inminente calentamiento del planeta, el escaso conocimiento técnico respecto al componente de cambio climático y variabilidad climática, sus efectos e impactos y maneras de mitigarlos o adaptarse, la baja inclusión del componente en los instrumentos de planificación de los entes territoriales que impide desarrollar acciones al respecto, las pocas acciones diferenciadas en cuanto a género y la baja construcción colectiva y articulada para generar capacidad adaptativa, hacen que la región del Oriente Antioqueño sea bastante vulnerable y aún no cuente con las suficientes estrategias, que reduzcan los impactos en el corto, mediano y largo plazo.

En lo que respecta al Cambio Climático, prácticamente todas las actividades humanas contribuyen, directa, o indirectamente al aumento de las emisiones de dióxido de carbono y de las concentraciones de GEI. Sin embargo, las actividades asociadas a la quema de combustibles fósiles para obtención de energía, el cambio en el uso de la tierra (deforestación, agricultura, ganadería) y los residuos son las principales generadoras de GEI.

La débil conciencia sobre la necesidad de diseñar e implementar estrategias efectivas de adaptación y Mitigación al Cambio climático, en función de las condiciones y escenarios de riesgo particulares de cada región, contribuye igualmente al aumento de la vulnerabilidad ante sus efectos.

Por su parte, en lo que respecta a la vulnerabilidad ante la ocurrencia de desastres, el Plan Nacional de Desarrollo advierte “… la gestión de desastres del Departamento presenta grandes dificultades como son: (1) prevalencia del enfoque “emergencista” en el diseño de las políticas y la respuesta del gobierno, (2) debilidad en la inclusión y aplicación de disposiciones de reducción del riesgo de desastres en los planes de ordenamiento territorial, (3) debilitamiento de la capacidad técnica del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo (SNGR), (4) escasa investigación y desarrollo tecnológico, (5) limitada coordinación entre entidades, y (6) ausencia de una estrategia integral de gestión de riesgo que fije las políticas y oriente las inversiones en el nivel nacional, departamental y municipal.

 En suma, procesos acelerados de crecimiento económico en escenarios cambiantes de riesgo, de degradación del ambiente y Cambio Climático global, requieren una gestión ambiental y del riesgo de desastres integrada, como estrategia fundamental para garantizar la sostenibilidad y la seguridad de las comunidades en el desarrollo del país.”

Una causa muy importante del problema, es la débil incorporación de la Gestión del Cambio Climático (GCC) y la gestión del riesgo de desastres como determinantes ambientales en los procesos de planificación y ordenamiento territorial regional y urbano. A pesar de los esfuerzos realizados con el fin de brindar asesoría, asistencia técnica y capacitación a las Administraciones Municipales en la inclusión del componente de GCC en sus Planes Municipales de Desarrollo y en general en sus Instrumentos de Planificación, persiste una débil e insuficiente incorporación del mismo.

Finalmente, una de las causas relevantes para intensificar la Vulnerabilidad frente al tema, es el escaso y a veces nulo conocimiento de la comunidad en general de lo que compone este aspecto, según la encuesta: Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático. IDEAM, PNUD, MADS, DNP, Cancillería, Observatorio de Ciencia y Tecnología.:

“¿Qué piensan los colombianos sobre el cambio climático? Primera encuesta nacional de percepción pública del cambio climático en Colombia. ISBN Bogotá D.C., Colombia. 2016, el 75.11% de la población encuestada se considera poco o nada informada respecto al fenómeno y de los efectos que está causando a nivel local, regional, nacional y mundial.

El desconocimiento y la baja participación de los actores en general, en la implementación de acciones de reducción de los efectos del cambio en el clima, hace que no se logre apropiar el conocimiento necesario para enfrentar el problema.

Los resultados para el Oriente Antioqueño, que hacen parte del Plan de Crecimiento Verde y Desarrollo Compatible con el Clima, identifican los siguientes escenarios:

Escenarios de precipitación para tres periodos de acuerdo a IDEAM (2015).

Escenarios de temperatura para tres periodos de acuerdo a IDEAM (2015).

Fuente: Plan de Crecimiento Verde y Desarrollo Compatible con el Clima. Cornare, 2017

Según este análisis, los mayores cambios en precipitación se esperan en la subregión del Valle de San Nicolás en los municipios de Rionegro, Guarne y El Retiro, mientras que se estiman menores cambios para las Subregiones de Aguas, Bosques y Porce Nus.

En cuanto a temperatura, el panorama de cambios es mayor en la subregión de Bosques en los municipios de Puerto Triunfo, San Luis y San Francisco con cambios mayores a 2ºC para finales del presente siglo, mientras que los cambios menores en temperatura se encuentran hacia los municipios de la subregión de Valles de san Nicolás.

Esto implica evidentemente cambios en los patrones y con ello en las épocas de cosecha de cultivos, estos cambios tienen incidencia en todos los aspectos del desarrollo de la región.

Por otra parte, las áreas susceptibles a remoción en masa se ubican en zonas con fuertes pendientes y en muchos casos, deterioradas por malos usos del suelo. Los lugares del oriente antioqueño donde se presenta la más alta amenaza (muy alta) se ubican en los municipios de Guarne, San Rafael, Alejandría, Peñol, San Vicente, Nariño, San Fernando, Sonsón, Puerto Triunfo, San Carlos y San Roque.

Las áreas que poseen amenaza alta y moderada, se distribuyen a lo largo de una buena parte de la región, observándose una importante concentración en el norte y centro del Oriente Antioqueño. Es relevante también mencionar que los municipios ubicados en las zonas norte y centro, poseen gran parte del área o toda el área como susceptible a remociones en masa.

Susceptibilidad a Deslizamientos de Tierra en el Oriente antioqueño. Fuente: IDEAM (2010).

A diferencia de las remociones en masa, las zonas de inundación se ubican en áreas de menores pendientes que responden a los pulsos hidrológicos de la región. Sin embargo, el incremento del impacto de dichos eventos posiblemente pueda estar asociado con y acentuado por el manejo inadecuado de las cuencas hidrográficas.

A pesar de presentarse zonas susceptibles a inundación a lo largo de casi todos los territorios asociados a los ríos de la región, existen zonas donde la susceptibilidad aparentemente es mayor, como es el caso de Rio Negro, Puerto Triunfo, Nariño, Sonsón, límites de San Luís y zonas puntuales en otros municipios del territorio.

Susceptibilidad a inundaciones en el Oriente Antioqueño. Fuente: IDEAM (2010)

En cuanto a los incendios forestales, diversos autores afirman que la mayoría de los ocasionados en el territorio colombiano son de origen antrópico. Sin embargo, suelen estar asociados a la acumulación de hojarasca y material seco durante épocas de sequía lo cual los hace más susceptibles a la ocurrencia de estos fenómenos (MAVDT, IDEAM, PNUD y GEF 2010).

Es por esta razón que, para evitar mayores impactos sobre los agro ecosistemas, las áreas naturales y el suelo en un contexto en el que se esperan incrementos de temperatura a futuro y cambios en la precipitación, se requiere de la promoción mejores prácticas asociadas a los procesos productivos y prácticas culturales.

Para el caso del Oriente Antioqueño, la mayor densidad de incendios se observa en la zona este de la región, en los municipios de Puerto Triunfo, San Francisco, San Carlos y San Luis, entre otras zonas específicas distribuidas en algunos municipios.

Los resultados obtenidos muestran que el Oriente Antioqueño se encuentra expuesto a diversas amenazas climáticas significativas, que ponen en riesgo las comunidades y sus medios de vida, los sectores económicos, las áreas naturales y los ecosistemas que las representan.

Teniendo en cuenta que se espera un aumento en la frecuencia e intensidad de la manifestación de dichos fenómenos, es posible suponer que los impactos serán aún mayores a los conocidos si no se identifican las medidas de adaptación que aumenten la capacidad de respuesta en las diferentes dimensiones que comprende el territorio.

Las áreas naturales del Oriente Antioqueño proporcionan numerosos servicios ecosistémicos que son la base y el sustento de diversos actores sociales y económicos, permitiendo el desarrollo de la vida de sus habitantes. Al igual que otros componentes del territorio, las áreas naturales también se encuentran expuestas a transformaciones antrópicas y amenazas climáticas que ponen en peligro las dinámicas de regulación hídrica o climática dentro de los ecosistemas.

Índice de vulnerabilidad climática – componente biodiversidad. Plan de Crecimiento Verde. CORNARE. 2017

 

Índice Integrado de Riesgo Climático y sus variables a nivel municipal

Índice integrado de riesgo climático, Plan de Crecimiento Verde. CORNARE 2017.

Todos estos antecedentes que se enmarcan en el diagnóstico de la región del Oriente Antioqueño, nos muestran la imperiosa necesidad de establecer acciones de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático y fundamentalmente propender por la Incorporación de la Gestión del CC en todos los instrumentos de Planificación Territorial.

CORNARE estableció en su Plan de Acción Institucional PAI 2020-2023 consolidar una línea base de emisiones “organizacionales” con las Administraciones Municipales y con las Empresas adheridas a los Acuerdos de Crecimiento Verde y Cambio Climático – ACV que se suscriben con la entidad, dicha línea base se realizó en el año 2020 y se logró realizar con una herramienta de cálculo desarrollada por la Corporación, teniendo en cuenta la norma técnica ISO 14064-1 versión 2020, dicha calculadora fue incorporada en un sistema de Monitoreo Reporte y Verificación MRV de acciones de adaptación y mitigación al cambio climático, que CORNARE igualmente se propuso diseñar e implementar en el transcurso de la ejecución del PAI.

Por otra parte se diseñó una herramienta de cálculo, para determinar los potenciales de reducción de emisiones de las medidas de mitigación que se contemplan en el Plan Integral de Gestión del Cambio Climático Territorial PIGCCT del departamento de Antioquia PICCA, que adicionalmente tiene el propósito de identificar acciones de reducción de emisiones y servir como una estrategia de capacitación para que los funcionarios de las Alcaldías Municipales y Gestores Ambientales de las Empresas, apropien los conceptos de Gestión de Cambio Climático y puedan incluir dicho componente en sus instrumentos de planificación, como lo indica la Ley 1931 de 2018 y recientemente la Ley 2169 de 2021, la cual integra las acciones contenidas en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas NDC de Colombia ante la Convención Marco de Naciones Unidas frente al Cambio Climático CMNUCC.  

Los talleres de capacitación realizados con los Municipios, se realizaron además para dar cumplimiento al Indicador Mínimo de Gestión del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible MADS (IMG): “Asesorar a los Entes Territoriales en la Inclusión de la Gestión del Cambio Climático en los Instrumentos de Planificación”, como lo requiere el artículo 10 de la ley 1931 de 2018 a las Corporaciones Autónomas.

Dichos talleres se realizaron en los temas de: Conceptos Básicos de Cambio Climático, Normatividad relacionada con Cambio Climático, Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, Cálculo de Emisiones de GEI Organizacionales,  Formulación de Planes de Reducción de Emisiones de GEI y Metodología de reporte en el Sistema MRV Cornare, se contó con la participación de los 26 Municipios y alrededor de 100 Empresas a quienes también se les capacitó durante todo el proceso de construcción de las líneas base.

Por otra parte, en el sistema MRV de CORNARE, se cuenta con dos módulos que permiten la recopilación de información respecto a las medidas de mitigación con su respectivo potencial de reducción de emisiones y de medidas de adaptación, focalizadas por ecosistema impactado. En este sentido, se ha trabajado con los Entes Territoriales y las empresas adheridas a los ACV, para consolidar las acciones implementadas en la jurisdicción CORNARE.

Los resultados obtenidos a la fecha son los siguientes:

REDUCCIÓN DE EMISIONES DE GEI EN LAS EMPRESAS DE LOS ACV SECTORES PRODUCTIVOS.

Fuente: MRV CORNARE 2023

De las más de 350 medidas implementadas en la región, las medidas de reducción más implementadas por las empresas son aquellas relacionadas con la gestión de los residuos en un 62%, la eficiencia energética, implementación de fuentes no convencionales de energía y gestión de los vertimientos con alrededor del 15%, en lo que se refiere a deforestación evitada las medidas implementadas ocupan un 12% y el resto hacen referencia a procesos de implementación de eficiencias energéticas asociadas a la educación y mejoramiento de los procesos productivos.

REDUCCIÓN DE EMISIONES DE GEI EN LOS MUNICIPIOS.

Fuente: MRV CORNARE 2023.

Con respecto a las medidas que en los territorios son mayormente implementadas se encuentra que la generalidad de los Municipios implementa en un 61% medidas relacionadas con conservación y deforestación evitada, siendo las acciones de protección, aquellas que más se implementa en la jurisdicción, seguido de estas se encuentran aquellas medidas relacionadas con la gestión de los residuos sólidos y los vertimientos ocupando un 30% de las implementaciones y finalmente, sin embargo con un bajo porcentaje, tan sólo el 2% hace relación a medidas de eficiencia energética, fuentes no convencionales de energía y reducción del uso de combustibles fósiles. Las demás medidas hacen relación a temas educativos que promueven la reducción de emisiones.

Por otra parte, en cuento a las medidas de Adaptación implementadas en la región, podemos señalar, con los datos aportados por las empresas y municipios, que se ha realizado una inversión en los últimos 4 años por un valor de $ 36.426.064.894 por parte de los Entes Territoriales, y que las medidas implementadas están asociadas con el mayor impacto y beneficio sobre los ecosistemas de Bosque Natural y Áreas Protegidas con un 71%, y las demás medidas están asociadas al ecosistema Urbano en un 29%.

Las medidas de Adaptación implementadas por las empresas que hacen parte de los ACV podemos encontrar que, las inversiones realizadas en los últimos 4 años son alrededor de $8.072.374.480 millones de pesos, y los ecosistemas más beneficiados hacen referencia a medidas implementadas en el Bosque Natural y las Áreas protegidas con un 30%, seguidas por aquellas medidas que impactan la protección de las fuentes hídricas con un 28%, así mismo se realizan medidas de adaptación relacionadas con acciones en las zonas urbanas y rurales con un 42% del total.

INVERSIÓN DE CORNARE PARA LA MITIGACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO

Fuente: MRV CORNARE 2023.

Del consolidado actual, que se ha reportado en el sistema MRV, la Corporación ha aportado a la reducción de 960.169 tCO2eq en la región, con una inversión de más de 36 mil millones de pesos de presupuesto del PAI 2020-2023.

Es importante mencionar que aún falta por reportarse otras acciones y que a la fecha las medidas incluidas hacen referencia a: Suscripción de acuerdos de conservación de bosque a través de PSA, Restauración de ecosistemas, Apoyo a los procesos de Arranque  y puesta en marcha de PTAR en centros poblados y cabeceras de la región, Construcción y/o optimización de plantas de tratamiento de aguas residuales en áreas urbanas, corregimientos o centros poblados, Fortalecimiento a los procesos municipales de aprovechamiento de residuos orgánicos, Aprovechamiento de envases y empaques plásticos  de agroquímicos para la elaboración de Envaradera, Fomento de alternativas municipales y regionales para el aprovechamiento de residuos inorgánicos, Establecimiento sistemas silvopastoriles, agroforestales, agroecológicos y/o hortofrutícolas, Incorporar al suelo abono orgánico en los proyectos productivos y Restauración de ecosistemas estratégicos.

INVERSIÓN DE CORNARE PARA LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO/ECOSISTEMA BENEFICIADO.

Fuente: MRV CORNARE 2023.

También se aclara que en el reporte solamente están incluidas algunas de las medidas contempladas en el PAI y que aún falta reporte de las demás. Las medidas ingresadas son: Vincular cuatro (4) negocios verdes a los Acuerdos de Crecimiento Verde con las MyPES, Verificar y fortalecer procesos productivos de 62 negocios verdes, Impulso a acciones ancestrales a través de la conservación de semillas criollas y/o nativas, Fortalecer e impulsar 30 iniciativas de ecoturismo y agroturismo en la región, Crear y promocionar una Marca Región en mercados verdes, Implementación y fortalecimiento de la tienda virtual de negocios verdes, Sostenimiento de PSA a 2.800 familias beneficiarias (línea base 2400 familias beneficiarias existentes), Seguimiento a la implementación del Plan de Ordenamiento del Recurso Hídrico (PORH), Reglamentación del uso del  aguas para  una (1) fuente critica priorizada, Ejecución en un 100% del plan anual de monitoreo (oferta, demanda y calidad), Fortalecimiento del programa CERCANOS, en municipios de la región, Ejecutar PROCEDAS con juntas de acción comunal con metodología PRISER, Capacitar a las Asocomunales en la operación y mantenimiento de tanques sépticos y fontanería básica, Asesorar y/o fortalecer los PRAES de las instituciones educativas en 26 municipios, Asesorar y/o fortalecer la CÁTEDRA de educación para la cultura ambiental para la vida y el desarrollo sostenible, Apoyo a jóvenes de la región como Técnicos Laborales en competencias ambientales, y Apoyar y/o Asesorar a los Municipios en el desarrollo del Proceso PALADINES (Proyecto Ambiental Laborioso y Dinámico para Niños con Espíritu Soñador).

Finalmente, podemos concluir que el avance en la Gestión del Cambio Climático en la jurisdicción CORNARE ha sido importante, se pasó de no contar con un mecanismo de Monitoreo y Reporte, a tener un sistema que permite la recopilación y análisis de la información y que permite los cálculos en la reducción de emisiones por medidas de mitigación implementas, el sistema ha permitido conocer el estado de implementación de acciones en relación con la Adaptación y Mitigación al Cambio Climático en la región y conocer el estado del Financiamiento Climático en el Oriente Antioqueño, por parte de los Entes Territoriales y las Empresas Adheridas a los Acuerdos de Crecimiento Verde por sectores.

Se nota una tendencia positiva en la apropiación y fortalecimiento de los conocimientos relacionados con el Cambio Climático y la normatividad relacionada, así como a la incorporación de la Gestión del Cambio Climático en distintos instrumentos de Planificación Territoriales y Sectoriales en la Jurisdicción.

Existe una brecha que se debe acotar en cuanto a la actualización de las emisiones de GEI a nivel Territorial, para poder comparar, frente a esa línea base, los aportes que en materia de mitigación se están presentando en la región, así como se debe cerrar la brecha en la determinación de las Vulnerabilidades de los Territorios frente a la variabilidad climática y cómo se encuentran las capacidades adaptativas de los diferentes Municipios, así como las vulnerabilidades del sector empresarial frente a los riesgos climáticos.

Es imprescindible avanzar en la consolidación de estas líneas bases relacionadas con la Adaptación, para posibilitar la implementación de medidas mucho más focalizadas a los ecosistemas que presentan mayores vulnerabilidades, así como en el robustecimiento y consolidación del sistema de Monitoreo, Reporte y Verificación de acciones de Adaptación y Mitigación Subnacional.

Colombia enfrenta los mayores impactos frente al Cambio Climático y es imperioso conocer cuáles territorios, ecosistemas y comunidades de la Jurisdicción CORNARE se encuentran más expuestos, con el propósito de dirigir de manera prioritaria los recursos de inversión.