Fabián Steven Ruiz Salazar es un joven inquieto y apasionado por los temas ambientales. Vive en la vereda Monteloro del municipio de San Luis y junto a unas 50 personas más de la comunidad encontraron en el Programa de Intercambio de Servicios -PRISER- de Cornare, la manera de dar solución a algunos problemas con el acueducto veredal que los tenía sin suministro de agua.

Durante alrededor de dos meses los habitantes de Monteloro trabajaron unidos para realizar por medio de “convites” cada una de las actividades del proyecto PRISER, entre ellas la siembra de 1.000 árboles, limpieza de quebradas, la implementación de huertas caseras y parcelas agropecuarias. Gracias a su mano de obra les fue posible obtener los recursos para la reponer la planta de energía solar del sistema de bombeo del acueducto de la vereda, el cual había sufrido daños a causa de un rayo.

Al igual que en esta vereda, entre el 2020 y el 2022, en más de 200 veredas de la región Cornare y con una inversión que asciende a los $5.285 millones, conjuntamente con las administraciones municipales, se han ejecutado más de 200 proyectos PRISER que permiten la protección de los recursos naturales del territorio y mejoran la calidad de vida de las comunidades.

¿Qué son los PRISER?

El programa PRISER es una iniciativa de Cornare que se fundamenta en el intercambio de servicios con las comunidades, pues son ellas las que priorizan las necesidades o problemáticas ambientales que tienen en sus veredas y la Corporación las apoya en la formulación, asesoría, asistencia técnica y cofinanciación para la ejecución de proyectos para darles solución.

El Director General de Cornare, Javier Parra Bedoya, recuerda con claridad y emoción cuando hace 35 años se creó este programa, no olvida incluso que fue Andrés Vélez, un sociólogo que para ese entonces trabajaba en la Corporación, quien propuso esta forma de desarrollar proyectos de manera colaborativa con las comunidades y así romper con la estructura típica de las inversiones estatales.

“En resumen, el PRISER es el resultado del aporte, tanto del Estado, en este caso de Cornare, los municipios y de las comunidades, para realizar actividades de mejoramiento, recuperación y conservación de los recursos naturales y del medio ambiente en el área de influencia de la Junta de Acción Comunal en la que se desarrolla”, dijo el Director General de Cornare, Javier Parra Bedoya.

PRISER en 5 pasos

1: Diagnóstico de problemas, necesidades y acciones necesarias para la solución.

2: Elaboración del proyecto entre Cornare y comunidades.

3: Celebración del convenio entre Cornare, el municipio y las Juntas de Acción Comunal para la ejecución del proyecto.

4: Ejecución de las actividades del PRISER.

5: Rendición de cuentas y clausura.

¿Cuál es el aporte de la comunidad?

En cada uno de los PRISER, las comunidades son las que llevan a cabo toda la mano de obra para la ejecución de las diferentes actividades propuestas. La figura de participación social conocida como “convites” juega un papel fundamental en todo el proceso, pues es común que los fines de semana los habitantes de las veredas se reúnan para distribuirse las tareas y hasta disfrutar de un delicioso sancocho.

Ese aporte que hace la comunidad en mano de obra, se costea dentro del proyecto y al final de la ejecución de la totalidad del PRISER, reciben los recursos sobrantes como forma de pago y de esta manera, los invierten para el desarrollo de obras comunitarias como casetas comunales, mejoramiento de vías o escuelas, parques infantiles, entre otras, que Cornare no puede financiar porque no es su competencia.

Elaboración de composteras, limpieza de quebradas, talleres de educación ambiental, siembra de 2.100 árboles, son algunas de las acciones que ejecutó la comunidad de la vereda San José de Cocorná en el marco de un PRISER.

“Para que a nosotros nos rindiera la platica hicimos convites, no pagamos trabajadores, sino que nosotros salíamos a hacer las actividades. Por ejemplo, para las composteras, la guadua la teníamos en nuestras fincas o el vecino tenía y nos las compartía entonces nos quedaba un poco más de ganancia. Con amor involucramos a toda la comunidad para desarrollar el PRISER, tener una buena utilidad para todos y entregar obras en excelente calidad”, relató Claudia Jiménez Zuluaga, vereda San José de Cocorná.

Problemáticas que atiende un PRISER

En cada vereda las problemáticas o necesidades ambientales son muy diversas, entonces los PRISER son también diferentes entre sí, sin embargo, entre los proyectos más comunes se encuentran el manejo integrado de los recursos naturales, la implementación de estrategias para la conservación del recurso hídrico, cercamiento de fuentes de agua, limpieza de los cauces de las quebradas, implementación de parcelas agroforestales, control y erradicación de especies invasoras, reforestación productiva y protectora, así como jornadas de sensibilización y educación ambiental.

Lo que sigue para 2023

Para cumplir e incluso superar las metas establecidas en el Plan de Acción Institucional de Cornare 2020-2023 en materia de PRISER, para el segundo semestre de 2023 se proyecta la ejecución de 237 Programas de Intercambio de Servicios en diferentes veredas de la región y en alianza con las administraciones municipales, con una inversión superior a los $5.000 millones.

Regional #PRISER Municipios
Aguas 35 El Peñol, Granada, Guatapé, San Carlos y San Rafael.
Porce Nus 45 Alejandría, Concepción, San Roque y Santo Domingo.
Bosques 37 Cocorná, San Francisco, Puerto Triunfo y San Luis.
Páramo 32 Sonsón, Abejorral y Nariño.
Valles 88 El Carmen, Guarne, La Unión, Marinilla, Rionegro, El Santuario y San Vicente.

“Para Cornare es muy importante este mecanismo de ejecución de proyectos porque no solamente redunda en la conservación de los recursos naturales y del medio ambiente alrededor de las microcuencas, sino que se da ese proceso de participación social a la comunidad, se hace vinculante en el desarrollo del proyecto y eso es generar un tejido social importante para construir sostenibilidad del territorio”: Director de Cornare.

Hoy las comunidades siguen reconociendo la importancia de los PRISER para resolver las problemáticas ambientales de sus veredas y entienden que con su participación aportan a la construcción de un territorio más conectado por la vida, la equidad y el desarrollo sostenible.